Las fundas nórdicas se han convertido en la ropa de cama por excelencia y una oportunidad increíble para decorar nuestros dormitorios con colores, estampados y texturas de lo más variado, a la vez que cumplen su función de cubrir el edredón, protegerlo y proporcionarnos una experiencia suave y cómoda mientras estamos durmiendo.
En el mercado podéis encontrar fundas nórdicas de distintas telas, así que si queréis saber las características de cada una de ellas y cuál se adapta más a vuestros gustos y temperatura corporal, entonces, seguid leyendo.
Fundas nórdicas de algodón
Las fundas nórdicas de algodón son de las preferidas por casi todo el mundo, ya que las de 100% algodón son telas de gran calidad, especialmente las que están fabricadas con hilos de algodón de estándares altos y las que tienen una alta cantidad de hilos por pulgada en su entramado. Cuantos más hilos tenga, su resistencia será mayor al roce y al paso del tiempo, así como que mantendrá mejor el calor. Además, es una tela que se presta a una gran cantidad de colores y estampados, por lo que su aspecto decorativo será increíble.
Fundas nórdicas de microfibra
La microfibra es otra de las telas para fundas nórdicas y para sábanas cuya popularidad está en aumento, ya que a pesar de ser un tejido sintético, resulta suave gracias a las finas fibras y delicadas de poliéster, así como las de poliamida. Además, es una tela resistente, duradera, fácil de lavar, no se tiene que planchar y repele los ácaros del polvo, los pelos de las mascotas y otros agente que provocan alergias. También es fácil de estampar colores y motivos, por lo tanto, la variedad es amplísima.
Fundas nórdicas de franela
Las fundas nórdicas de franela son para aquellas personas muy frioleras, que viven en un inmueble con mal aislamiento o que se quieren ahorrar la calefacción por las noches. La franela es una tela de algodón afelpada y muy suave, cepillada así que se agradece como ropa de cama en los meses más duros del invierno por resultar muy agradable y por ayudar a mantener el calor corporal y que no se escape.
Fundas nórdicas de poliéster
Las fundas nórdicas de poliéster tienen la principal ventaja de ser más económicas que el resto, así como que es un material sintético que no se arruga fácilmente, es resistente, se lava fácilmente y se seca rápido, no se encoge y no pesa nada. Si tiene algun aspecto en contra, es que no abriga tanto como el resto de tejidos, pero por suerte, hay buenas fundas nórdicas de poliéster y algodón (en proporción 30% de algodón y 70% de poliéster o 50% cada uno), así, se obtiene lo mejor de cada material, manteniendo un buen precio.
Fundas nórdicas de lino
Las fundas nórdicas de lino son idóneas para personas calurosas, para épocas de entretiempo o incluso como cobertor para nórdicos o edredones de verano, que haberlos haylos, sobre todo en el norte peninsular donde refresca en las noches de verano. Como quizás ya sabréis, es un tejido natural que proviene de la planta de lino, de una excelente calidad, resistente y fresco. Las únicas desventajas es su precio (puede ser elevado dependiendo de la calidad del lino) y que se arruga fácilmente, más que el algodón.
Hay fundas de nórdicos de otras telas, aunque no son tan populares, como el satén, la loneta, el tejido polar, el percal o la coralina, así que la variedad es extensa. Esperamos que, entre todas ellas, encontréis la perfecta para vuestros gustos estéticos y la naturaleza de vuestros cuerpos.