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La pasión por las manualidades tiene un pequeño problema, el del almacenamiento. Cuando hacemos manualidades es casi tan importante la precisión, la imaginación y la capacidad como la organización y el orden.

Un buen armario, unas estanterías y unas cajas en las que organizar todo el material de manualidades es imprescindible para que todo esté correctamente dispuesto en su lugar, y que a la hora de trabajar nos sea mucho más cómodo ponernos a ellos. Os mostramos a continuación cinco objetos esenciales para organizar el material de manualidades.

Un mueble DIY para ordenar todo

Comenzamos este repaso con el primer objeto, un mueble. Elaborar un mueble supone un trabajo de bricolaje importante y para ello son necesarias herramientas como un serrucho o una sierra caladora eléctrica, un martillo, una esmeriladora o papel de lija en su defecto y por supuesto una mesa de trabajo.

Las buenas herramientas no definen al trabajador, pero sí su rendimiento, por tanto es fundamental contar con utensilios de calidad. Para fabricar un mueble no es necesario una dosis alta de conocimiento ni ser un experto carpintero, pero sí al menos conocer el funcionamiento de las herramientas y el mecanismo que las acciona.

En internet podemos encontrar muchos tutoriales sobre cómo hacer muebles de madera, pero si lo que queremos conseguir es un espacio que sirva como área de almacenamiento para nuestras manualidades, un aspecto relevante es no quedarnos satisfechos con el armazón básico del mueble, sino compartimentarlo para que en él se puedan alojar todos estos materiales.

De este modo, en la fabricación de un mueble se incluyen otros trabajos para muebles secundarios, los cajones y armarios. Por tanto, nos va a ser imprescindible comprar guias para cajones con las que ganar en funcionalidad y operatividad.

En nuestro mueble para manualidades, los cajones son los espacios en los que introducir los materiales y objetos que queramos almacenar. Por otro lado, no todo el mueble ha de estar conformado por cajones, sino que también hay lugar para espacios abiertos con baldas y estantes a modo de armario.

Cajas de ordenación

Las cajas de ordenación juegan el mismo papel que los cajones. Estas cajas, de diferentes tamaños sirven para almacenar desde material de costura a herramientas, luego el secreto está en adaptar la caja al material que se quiere adaptar.

Las medianas con clasificadores pequeños y tapa son las más adecuadas para material de costura; las que tienen agujeros en los laterales son ideales para almacenar rollos de cinta; finalmente las más grandes, las procedentes de cajones de fruta, son perfectas para guardar herramientas más voluminosas.

En el área del mueble destinada a las cajas también puede haber espacio para bandejas giratorias como las de Plastimodul.com en las que colocar pequeños utensilios como materiales de costura, rollos de papel, artículos de fieltro, objetos de escritura o materiales de bisutería.

Bolsas con cierre zip

Otra idea para garantizar el orden en todos los objetos de manualidades es usar las bolsitas zip de cierre transparente. Este tipo de bolsas las hay en diferentes tamaños y en ellas se pueden guardar de manera ordenada lazos, cordeles, cintas y también prensar el material dentro de la bolsa casi al vacío, para optimizar al máximo el espacio disponible.

Las bolsitas zip son muy versátiles porque se pueden agrupar todas en una con ayuda de un mosquetón. Si se usa este objeto como espacio de almacenamiento, que a su vez pueden ir almacenadas en cajones o cajas, es importante nombrar las bolsitas, incluir una pegatina con el nombre del producto que se almacena, para facilitar la tarea cuando se estén buscando determinados objetos.

Cubos y botes

El bricolaje, las manualidades y, por extensión la filosofía DIY, bebe mucho de la reutilización. De hecho, muchas manualidades de fieltro pueden servir a su vez para otras manualidades, es decir, se pueden aprovechar objetos para un segundo uso.

Y de esto va esta idea, de reutilizar objetos cotidianos para que sirvan como área de almacenamiento. Los botes de cocina son perfectos para organizar lápices, rotuladores, tijeras, material de papelería… Los cubos, por su parte, se pueden utilizar para almacenar en ellos pinzas, las bolsitas zip que hemos comentados, rollos de papel scrap si el cubo es suficientemente grande y cualquier otro objeto que imaginemos.

Los dispensadores

En cuanto a los dispensadores, hay quien los prefiere de pared, que van anclados; o también los de sobremesa. Otra opción interesante es hacerlos DIY. Sea cual sea la elección, lo cierto es que este elemento es fundamental para controlar el gasto de papel, cordón, cinta… y así evitar que los rollos queden hechos un desastre en cualquier bandeja o cajón.

Con un dispensador, siempre se tienen los materiales a la visa, sabemos cuánto queda de cada uno y podemos acceder fácilmente a la cinta o rollo de papel en cuestión. Esta fórmula de almacenamiento, al igual que los repasados anteriormente, permite ganar tiempo con las manualidades y mantener todo el espacio.